Mastitis: lo que toda mamá debe saber
Si estás dando pecho y de repente sientes dolor, hinchazón o calor en un seno, podrías tener mastitis. ¡Tranquila! Es una condición muy común y, con el tratamiento correcto, se resuelve rápido.
¿Qué causa la mastitis?
No vaciar bien el pecho
Conductos de leche obstruidos
Bacterias que entran por grietas en el pezón
¿Cómo me doy cuenta?
Un seno se enrojece y duele
Puede haber bultitos o zonas calientes
Fiebre, malestar como si tuvieras gripe
A veces sale pus por el pezón
¿Qué hago si tengo mastitis?
No dejes de amamantar, ayuda a vaciar el seno.
Usa compresas tibias antes de dar pecho y frías después.
Descansa, toma mucha agua y usa analgésicos si tu médico lo permite.
Si no mejoras, te darán antibióticos y tal vez un cultivo de leche.
¿Puedo evitarla?
¡Sí! Algunos consejos clave:
Asegúrate de que tu bebé esté bien prendido al pecho
Deja que vacíe un seno antes de cambiarlo
Cambia de postura al amamantar
Consulta con una asesora de lactancia si tienes dudas
Evita sujetadores apretados
Y si fumas, es un buen momento para dejarlo
La mastitis puede ser incómoda, pero con la atención adecuada, ¡estarás mejor en poco tiempo!
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