Los exámenes físicos escolares son evaluaciones médicas periódicas realizadas a estudiantes para asegurar su salud y bienestar general. Estos exámenes son fundamentales para detectar problemas de salud que puedan afectar el rendimiento académico y la participación en actividades escolares y deportivas. Además, permiten monitorear el desarrollo y el crecimiento de los niños y adolescentes.